09-10-2012

Entrevista con Valentina de Ferrari

1. ¿De dónde nace la idea de postularse al cargo de Concejal? ¿Qué lo motivó?

Los humanistas tenemos un proyecto, una dirección, un propósito. Como sabes, un propósito va más allá que una particular apetencia de prestigio o de dinero. Un propósito se sustenta en una aspiración profunda y no considera al fracaso o al éxito en las distintas coyunturas, va más lejos. En este caso se trata de un propósito conjunto y desde allí es que mi orientación se debe a ese conjunto que solicita mi participación en elecciones. En todo aquello, voy haciendo lo que me parece coherente a mis ideas y en ese tránsito me voy constituyendo en un ciudadano comprometido con el avance de la justicia y el retroceso del absurdo en que se vive, lo que es parte del proyecto de los humanistas.


2. ¿Por qué decide presentarse como Concejal por Providencia?

Desde que Josefa Errázuriz se presentó como candidata a Alcalde los humanistas decidimos apoyarla y no presentar candidato a ese cargo en la Comuna, básicamente porque ella proviene desde su base social, desde los vecinos y son ellos los que levantaron su candidatura. Ojalá todas las candidaturas se levantaran de ese modo, pero vemos que en este falseamiento de la convivencia democrática estas son excepciones que merecen ser apoyadas, sobre todo si su ideario se corresponde con lo que está dentro de nuestras aspiraciones para vivir en una democracia real y participativa.

Pero no será suficiente que ella resulte elegida Alcaldesa, requiere de un cuerpo de concejales que la ayude en el cumplimiento de las necesidades que ella trae desde los habitantes de la comuna, entonces adquiere sentido intentar ser parte de su gabinete. Por otra parte ella se debe a un "programa" de gobierno y gestión que se construyó con los mismos vecinos y requiere personas que estén a su lado y fizcalicen el cumplimiento real del mismo. Creo en este sentido que yo podría ser un muy buen aporte.

3.
¿Cómo ha llevado a cabo su campaña?

Apoyando la candidatura de Josefa, porque es una candidatura de mucho voluntariado, con pocos recursos, con mística social. Mi campaña se cimenta en ese trabajo. Algunos verán en este trabajo desinteresado la necesidad de prolongarlo entre los concejales, otros serán atraídos por los recursos de otras candidaturas, los
mismos que se invierten en cantidad en afiches, volantes, letreros y palomas. La campaña que realizamos los humanistas sólo puede ser percibida por la gente que valora el trabajo humilde y sentido.


4. ¿Cuál es su opinión sobre la administración del alcalde Labbé en Providencia? 

El alcalde Labbé es hijo de la dictadura, es un hombre del pasado, un enclave del autoritarismo, un sujeto cuya mirada es vertical y no participativa. El mismo lo sintetizó en la frase: "yo soy un buen gerente", como si las necesidades y las angustias ciudadanas pudieran ser tratadas como una empresa, mostrando en definitiva su desprecio por la vida común que no busca la utilidad, sino el bienestar personal y social. Labbé está allí fruto del quiebre de nuestra democracia que aún perdura y el mismo es un ejemplo. 

Su administración ha sido de muchos recursos financieros lo que le permite exhibir logros, pero más allá de eso qué, solo existe una fachada si nada detrás, como esos escenarios de película que tan bien trabaja la derecha. Hay que preguntarse si una buena administración es obtener y dar "cosas" o hacer que las personas ganen en solidaridad y que comprendan que la vida comunal es como lo dice el término "en común", nada de eso existe en su gestión. Este vaciamiento de sentido le hace mal a la gente.


5. ¿Apoya a la candidata a alcaldesa Josefa Errázuriz?  ¿Qué impresiones tiene de ella?

Ya está dicho, yo apoyo completamente y sin reservas a Josefa Errázuriz. Es una buena persona y no esta haciendo lo que hace por afán de notoriedad personal, porque no lo necesita. Tiene las virtudes necesarias: está comprometida con su comuna desde mucho tiempo antes que esta coyuntura electoral, eso hace que cuente con el amplio apoyo que tiene. Tiene capacidad de autocrítica y reversibilidad para corregir cuando se equivoca y humildad cuando acierta. Todo esto nos hace mucha falta a los chilenos.


6. ¿Qué opina sobre que Labbé dijera “van a cambiar a un gerente por una dueña de casa”?

Muestra a Labbé en su dimensión: pequeña, calculadora, vertical, machista. Por lo demás entre un gerente y una dueña de casa, prefiero a esta última, ella está más cerca de las necesidades reales, alejada de la soberbia y sensible antes las carencias afectivas y materiales. 


7.  Según usted, ¿qué le hace falta a Providencia? 

A Providencia, le hace falta participación, que las desiciones que afectan a sus vecinos sean tomadas por ellos. A Providencia le hace falta respirar su propia vida y levantar esa alegría que las "obras" del actual alcalde ha terminado por ocultar entre "premios por gestión" que en definitiva resultan falsos. Providencia es una  comuna en la que vive gente buena que puede dar mucho más y eso es necesario para ellos y para Chile. Providencia podría constituirse en un buen ejemplo de democracia directa y participativa.


8. ¿Qué opinión tiene acerca de la inscripción automática y voto voluntario? ¿Cómo cree que afectará esta modalidad en las elecciones? 

Estoy totalmente de acuerdo con la inscripción automática y el voto voluntario. Cualquier limitación que se proponga a la libertad de elegir, ser elegido  y decidir si se quiere o no participar en una elección, muestra el autoritarismo de unos sobre otros. Solo la libertad es la que puede regular los sistemas políticos, cualquier cosa que se oponga o la limite es resabio de épocas que quisiéramos no haber vivido. 


9.  ¿Cuáles son sus pensamientos políticos en general?
 
El pensamiento político de nosotros, es sencillo y no requiere de grandes exposiciones. Soy libertario y humanista lo que se puede sintetizar en cinco ideas básicas: 1. La ubicación del ser humano como valor y preocupación central, lo que se expresa en la frase: "nada por sobre el ser humano y ningún ser humano por encima de otro" ; 2. la afirmación de la igualdad de todos los seres humanos por sobre cualquier diferencia económica, social, de género u opción sexual; 3. el reconocimiento de la diversidad personal y cultural; 4. la tendencia al desarrollo del conocimiento por encima de lo aceptado o impuesto como verdad absoluta; 5. la afirmación de la libertad de ideas y creencias y 6. el repudio a toda forma de violencia. Entonces, fuera de todo planteamiento teórico y más que una limitada posición política, se trata de una sensibilidad, un emplazamiento frente al mundo humano en el que se reconoce la intención y la libertad en otros, y en el que se asumen compromisos de lucha no violenta contra la discriminación y la violencia.


10. ¿Por qué el Partido Humanista como opción política? ¿Qué tiene el PH que no tengan otras opciones? 

Porque se trata no solo de ideas, sino de una práctica que va más lejos que el devenir político, este se aparece tan solo como una necesidad en la vida social, puesto que desde su práctica se puede generar justicia o injusticia, discriminación o no discriminación, violencia o paz social. 

Lo que nos distingue, nos es tan solo la posibilidad de un mundo mejor, más humano, antes que la frialdad rígida y cruel de los engranajes del sistema. Lo que nos distingue en la práctica es la "coherencia personal y social" que consiste en que lo que pensamos, es lo que sentimos y es lo que hacemos. Para una época deshumanizada como esta ya es un trabajo de alta exigencia intentar hacerlo, y eso por cierto nos aleja de donde se calienta el poder y nos acerca donde existe la necesidad en nuestro medio inmediato. En un mundo político en que la incoherencia es "parte del juego", nosotros remamos contra esa corriente.


11.  ¿Está de acuerdo con los movimientos sociales que se están dando en nuestro país? 

Total, definitiva y absolutamente.  No solo participo con ellos, sino que me llenan de profunda esperanza en el sentido de que, sobre todo las nuevas generaciones, despiertan y comienzan a comprender que si queremos un mundo mejor, este surgirá de mirarnos a los ojos comprendiendo que las dificultades de unos pocos, son las dificultades de todos y que las manos de unos pocos son las que necesitamos todos y que mientras más se multipliquen más cercana tendremos la posibilidad de dejar atrás esta época y esta prehistoria que áun nos acompaña.

04-10-2012

La caja de Pandora



En nuestro país, todos los procesos eleccionarios tienen siempre la misma dinámica. En síntesis, el esfuerzo principal de los candidatos y sus campañas está puesto en atraer hacia ellos una dimensión intangible de sus electores, aquella que los lleva a orientarse en una u otra dirección: la esperanza. A veces es hasta un poco patético observar cómo cada uno se esmera por demostrar en qué medida es la llave para solucionar todos los problemas que no ha sido capaz de solucionar el gobierno anterior. Sin embargo, ¡esos problemas son siempre los mismos, campaña tras campaña! Educación, salud, delincuencia, trabajo y algo más. Es como si en siglos de vida republicana no hubiésemos podido romper el nivel de la más básica supervivencia. Y una y otra vez se vuelve a jugar con las expectativas de la gente pidiéndoles que apuesten al futuro, cosa que han hecho elección tras elección sin obtener nunca los resultados esperados.

Así, la esperanza sigue allí operando y decidiendo elecciones, a pesar de las innumerables frustraciones, aunque nunca (o casi nunca) se cumpla ni siquiera una mínima parte de sus anhelos.

Hoy día la derecha una vez más vuelve a asegurar que es capaz de resolver los problemas que ella misma creó, al imponer el modelo de mercado. Y la Concertación hace lo propio, con aquellas carencias que no ha resuelto producto de su exasperante gradualismo. Ambas propuestas sustentan sus cálculos de victoria o derrota en la capacidad para captar esa incansable disposición humana que nos empuja a creer que el futuro siempre debe ser mejor.

Los antiguos griegos, con esa aptitud magistral que poseían para asir lo inasible, ilustraron este fenómeno con un mito, el de la famosa caja de Pandora. Esta caja, que contenía todos los males que podían afectar a la humanidad, fue un perverso vehículo diseñado por los dioses para castigar a Prometeo y su hermano, por haberse atrevido a dignificar al ser humano poniéndolo a la altura de la divinidad. Cuando Pandora abre la caja y las múltiples plagas que contenía se esparcen por el mundo, sólo se mantiene en su interior una cosa: la esperanza. A ella acudimos los seres humanos cada vez que somos golpeados por la desgracia y queremos eludirla.

¿Entonces no hay nada que podamos hacer, puesto que nuestra más íntima constitución nos predispone a dejarnos engañar con promesas que nunca se cumplen?

Es una pregunta muy difícil de responder. Talvez podría decir una sola cosa: no apueste por los mismos de siempre, que ya antes lo han engañado muchas veces.

En estas elecciones dele una oportunidad a esos candidatos que no tiene ningun poder detrás, ni político ni económico. Ponga su incurable esperanza en ellos.
Le puedo asegurar que somos más confiables.


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03-10-2012

Votar por la UDI es votar por la tiranía del dinero



Es bueno reflexionar a la hora de votar. Votar por la UDI, es reafirmar la tiranía del dinero. La UDI reune a la derecha improductiva de nuestro país. Allí están los dueños de los Bancos, de las AFPs, de las Isapres, Compañías de Seguros,tarjetas de crédito, etc. Ellos no producen nada, lo único que hacen es administrar las platas de los demás. Se trata de una secta, cuyo máximo valor es el dinero.

La definición de fondo de esta derecha, no está dada por lo que dicen, ni por lo que ofrece, sino por lo que hace. Sus acciones se caracterizan por una gran avidez por los recursos ajenos. Basta pesquisar en la práctica sus elementales mecanismos que suelen disfrazar con argumentos técnicos inintelegibles para la gran mayoría. En suma, se trata de contratar "expertos financieros", a los que se le paga muy bien, su "trabajo" es inventan nuevas formas de despojo y endeudamiento para la gente. Por eso la gente vive con una indefible sensación de estar siempre pagando, pagando y pagando, sin disminuir nunca las deudas.

¿Dónde cree que va a parar su dinero?...piénselo..., luego estudie a quienes pertenecen las empresas a las que paga y se encontrará con ellos. Estos personajes curiosamente, se repiten siempre en los distintos directorios de las distintas empresas.

Hay que detectar a quienes participan de una política delictual, que es aquella que primero planifica quedarse con el dinero de los demás y luego genera leyes para hacerlo. Estos seres grises que se apropian del tiempo y del futuro de las personas, siempre aparecen con esa "aura de buena gente", que está preocupada por el desarrollo del país al tiempo que simulan actuar amparados por la legalidad. De allí que inviertan recursos más que millonarios en sus campañas, con el fin de incrementar su poder. Esta derecha que ha hecho de la colusión un hecho efectivo y vital para sus intereses, calculan candidaturas y suman lo que vale ser alcalde, diputado o senador.

Estos apóstoles de la desigualdad, son los mismos que no dudan en mantener un sistema binominal, cuya principal misión es la de escamotear la voluntad de la mayoría, a fin de reforzar sus posiciones. Son como mecheros de la democracia. Deberíamos cerrarles la puerta giratoria.

¿Duro no?...pero es mejor asumir que todo esto es cierto, guste o no guste. Por eso no cabe duda: "Votar por la UDI es votar por la tiranía del dinero".


01-10-2012

Posición frente al dinero



Durante más de 30 años hemos tenido al dinero como valor central y las consecuencias han sido devastadoras: nuestro país ha llegado a ser uno de los más desiguales del mundo. Yo propongo ubicar en el primer lugar al ser humano y sus necesidades reales y concretas, en vez del dinero. Ese cambio en las prioridades hará disminuir el altísimo grado de violencia económica que hoy castiga a esta sociedad mercantil.

Acerca de la Delincuencia




Para combatir a la delincuencia, la sociedad policíaca no es el camino. Puede ser una medida desesperada pero no una solución, en el sentido más riguroso de la palabra. Si la causa principal de la delincuencia es la desesperación de la pobreza y la desigualdad, entonces no hay otra posibilidad que la distribución de la riqueza, para construir una sociedad más justa.

25-09-2012

¿Qué nos está pasando?



Los chilenos nos estamos conformando con muy poco. Un ejemplo de ese conformismo galopante, que a estas alturas se parece mucho a la resignación, es la democracia de utilería que hoy nos rige. Soportamos una constitución antidemocrática heredada de la dictadura militar, tenemos el sistema electoral talvez menos democrático del mundo como lo es el binominal, parlamentarios que se perpetúan en el cargo elección tras elección, desniveles groseros en las competencias electorales dadas la enormes diferencias de recursos entre los candidatos. Todos estos factores configuran una institucionalidad muy alejada de la verdadera democracia, lo que se traduce en que aunque podemos votar, no se nos permite elegir realmente.
¿Y qué hacen las autoridades políticas y los ciudadanos para corregir esto? Nada. Absolutamente nada. Pasan los años y seguimos siendo cómplices de la perpetuación de esta farsa, lo que habla muy mal de nuestra dignidad republicana.
¿Porqué le hemos hecho el juego durante tanto tiempo al autoritarismo enquistado en nuestra sociedad y no hemos luchado por recuperar plenamente nuestros derechos? Probablemente, porque ya no nos importa, pero esa cómoda indiferencia no deja de ser enfermiza y profundamente vergonzosa.
Los convoco entonces a construir una verdadera democracia, presionando a nuestras autoridades para que establezcan condiciones para la consulta popular, la elección directa de los candidatos, la iniciativa popular de ley, de manera que nuestro país pueda llegar a constituirse en la vanguardia de una democracia real en el mundo.
Esa es un lucha que nos dignifica como seres humanos.


13-09-2012

La democracia real y la democracia formal*




En cuanto a la representatividad. Desde la época de la extensión del sufragio universal se pensó que existía un solo acto entre la elección y la conclusión del mandato de los representantes del pueblo. Pero a medida que ha transcurrido el tiempo se ha visto claramente que existe un primer acto mediante el cual muchos eligen a pocos y un segundo acto en el que estos pocos traicionan a los muchos, representando a intereses ajenos al mandato recibido. Ya ese mal se incuba en los partidos políticos reducidos a cúpulas separadas de las necesidades del pueblo. Ya, en la máquina partidaria, los grandes intereses financian candidatos y dictan las políticas que éstos deberán seguir. Todo esto evidencia una profunda crisis en el concepto y la implementación de la representatividad.

Los humanistas luchan para transformar la práctica de la representatividad dando la mayor importancia a la consulta popular, el plebiscito y la elección directa de los candidatos. Porque aún existen, en numerosos países, leyes que subordinan candidatos independientes a partidos políticos, o bien, subterfugios y limitaciones económicas para presentarse ante la voluntad de la sociedad.

Toda Constitución o ley que se oponga a la capacidad plena del ciudadano de elegir y ser elegido, burla de raíz a la democracia real que está por encima de toda regulación jurídica. Y, si se trata de igualdad de oportunidades, los medios de difusión deben ponerse al servicio de la población en el período electoral en que los candidatos exponen sus propuestas, otorgando a todos exactamente las mismas oportunidades.

Por otra parte, deben imponerse leyes de responsabilidad política mediante las cuales todo aquel que no cumpla con lo prometido a sus electores arriesgue el desafuero, la destitución o el juicio político. Porque el otro expediente, el que actualmente se sostiene, mediante el cual los individuos o los partidos que no cumplan sufrirán el castigo de las urnas en elección futura, no interrumpe en absoluto el segundo acto de traición a los representados.

En una democracia real debe darse a las minorías las garantías que merece su representatividad pero, además, debe extremarse toda medida que favorezca en la práctica su inserción y desarrollo.

* Del Documento Humanista

11-09-2012

Igualdad de oportunidades




Tenemos que entender de una vez que habrá progreso real cuando sea de todos y para todos. Pero eso implica modificar el modelo que nos rige, porque se sostiene en base a la desigualdad. Puede existir competencia, pero no a costa de la agonía de una parte importante de la población. La propuesta humanista es sencilla: establecer una completa igualdad de oportunidades, asegurando el acceso igualitario a la salud y la educación.

29-08-2012

Desarrollo y bancos:



Un progreso integral requiere del entendimiento entre trabajadores y empresarios. Sin embargo hoy cuando el mundo laboral pide legislación, los empresarios presionan por una mayor flexibilidad. Las PYMES necesitan préstamos blandos y no pueden obtenerlos. Siempre se omite el problema central de los bancos, que ganan cuando el mundo productivo pierde. El pequeño y mediano emprendimiento necesita del crédito en condiciones favorables y los trabajadores necesitan estabilidad. El crecimiento económico debe abordarse entonces teniendo en cuenta estas condiciones mínimas.

22-08-2012

Las buenas intenciones


La Concertación y la derecha, parecen estar colmadas de soluciones bien intencionadas para corregir los casi innumerables problemas que afectan a nuestro país. Sin embargo algo no cuadra en esta ecuación que me presentan y trato afanosamente de enteder cuál es aquella inconsistencia oculta, al menos para mi.


La derecha, respaldada por un multitudinario grupo de asesores dice que su gobierno trabaja para corregir todas las injusticias que arrastra nuestra sociedad. Pero sus análisis nunca explican el hecho de que el actual modelo de libre mercado le haya permitido acumular, en el curso de tan sólo 25 años, más de 1.000 millones de dólares (40 millones de dólares por año), en tanto que la gran mayoría de los chilenos sólo acrecentó sus deudas durante el mismo período de tiempo. Y mientras escucho sus propuestas no puedo dejar de preguntarme qué hará para diluir esa monstruosa acumulación, de la cual él mismo es un ejemplo vivo (aunque no único). O cómo evitará que ese fenómeno de concentración de la riqueza siga repitiéndose en el futuro, teniendo en cuenta que debe ser, casi sin lugar a dudas, una de las causas principales de la enorme desigualdad social que hoy nos aqueja.


Al otro lado la Concertación, sin tanta brillantez, nos amenaza con más Estado para acotar la acción perversa del mercado. Sin embargo no nos explica porqué fue incapaz de impedir que ese mismo Estado que ahora convoca con tanta convicción terminara cediéndole al mercado casi todas sus atribuciones durante los 20 años de gobierno de la Concertación. Tampoco nos dicen cómo harán para que el ejercicio público logre recuperar esa capacidad de gestión perdida. Es cierto que han tenido la habilidad de “estrujar” la débil institucionalidad estatal para llevar adelante los planes de protección social que les ha significado respiarar mínimamente. Pero a mi parecer, y por más populares que sean las escasas medidas favorables, se trata tan sólo de soluciones paliativas mínimas que benefician a un sector pequeño de la población pero que no alcanzan a cambiar radicalmente el status quo.


En suma, ninguna de las coaliciones se ha propuesto resolver de manera decidida la desigualdad sin atacar su causa principal, la concentración de la riqueza en unas pocas manos. La Concertación promete más Estado sin precisar lo que hará para sacar definitivamente a este instrumento de la actual impotencia operativa en la que fue hundido por los gobiernos de su propio sector. Promesas que jamás podrán cumplirse porque no van al verdadero origen de nuestros males. Como dice una antigua canción "promesas, promesas, promesas, tan solo promesas..."

06-08-2012

Capital y Banca*





Si en el momento actual el capital se va transfiriendo gradualmente a la banca, si la banca se va adueñando de las empresas, los países, las regiones y el mundo, la revolución implica la apropiación de la banca de tal manera que ésta cumpla con prestar su servicio sin percibir a cambio intereses que de por sí, son usurarios.

*Documento Humanista

La posición de los Humanistas*



Los Humanistas, fijamos posiciones sobre las cuestiones del trabajo frente al gran capital, de la democracia real frente a la formal, de la descentralización frente a la centralización, de la antidiscriminación frente a la discriminación, de la libertad frente a la opresión.

*Documento Humanista

18-06-2012

Capital y Trabajo*



Si en la constitución de una empresa el capital percibe ganancias y el trabajador salario o sueldo, si en la empresa la gestión y decisión están en manos del capital, la revolución implica que la ganancia se reinvierta, se diversifique o se utilice en la creación de nuevas fuentes de trabajo y que la gestión y decisión sean compartidas por el trabajo y el capital.

*Documento Humanista

12-06-2012

Descentralización y Representatividad Electoral*



Si las regiones o provincias de un país están atadas a la decisión central, la revolución implica la desestructuración de ese poder de manera que las entidades regionales conformen una república federativa y que el poder de esas regiones sea igualmente descentralizado a favor de la base comunal desde donde habrá de partir toda representatividad electoral.

*Documento Humanista

06-06-2012

La era de los tránsfugas




El fracaso de la última corriente ideológica, el neoliberalismo, fue el eslabón final de un proceso que caracterizó a toda la segunda mitad del siglo XX: la agonía y muerte de las ideologías. Aunque en este caso ya se trataba de una concepción bastante pobre y unidimensional, al lado de las otras grandes visiones de mundo que conocemos, lo cierto es que, aunque sus simpatizantes lo negaran amparándose en un pragmatismo de segunda mano, era una ideología hecha y derecha. Bueno, esa también fracasó, al igual que las otras. En el campo de las grandes construcciones intelectuales sólo quedan escombros, trozos descontextualizados en los que aún resuenan como ecos lejanos las esperanzas que sostuvieron a esos grandes relatos.
¿Qué viene para adelante ahora, sin el amparo de esos encuadres mayores? Lo que estamos viviendo en estas elecciones: slóganes, cuñas mediáticas, retórica comunicacional. Nada más. Ha llegado la era de los tránsfugas.
Los que antes eran militantes de la izquierda dura, hoy se han pasado a la derecha y nadie se arruga. Los viejos socialistas apoyan a una socialdemocracia a la chilena, sin ningún peso conceptual. La derecha toma las banderas “populares” y todo se confunde en una suerte de entropía, en el sentido de que al no haber diferencias tampoco puede haber dinámica. Ahí estamos, como congelados en una dimensión sin tiempo, perplejos y adormecidos frente a esta Torre de Babel donde las lenguas antes claras y distintas hoy se mezclan en un chapurreo incomprensible. ¿Será la decadencia? Bueno, si no lo es, se parece mucho porque al caer las grandes referencias empezamos a movernos en base a motivaciones de corto alcance, que no tenemos idea adónde nos puedan llevar (es probable que a ninguna parte...).
Los que adherimos a esa corriente de pensamiento y acción que se denomina Nuevo Humanismo, los que compartimos esa sensibilidad, no tenemos mucho que hacer en este contexto social porque nuestros planteos están muy lejos de ser la enumeración de un recetario, como se estila ahora. Si bien no constituyen una ideología en el sentido clásico de esa definición (puesto que no se trata sólo de “ideas”), hay una concepción muy clara sobre el ser humano, sobre la vida humana y sus necesidades, la que opera como referencia permanente para la acción. Sin embargo, en medio de la confusión actual no resulta fácil mantenerse fiel a esas directrices y muchas veces se tiene la tentación de abandonarse al exitismo electoral para conseguir resultados más vistosos. Total, a nadie parece importarle mucho.
A los humanistas no nos interesa ese camino. Al contrario, en un momento en que las referencias parecen desdibujarse, nosotros seguiremos poniendo al ser humano real y concreto en el centro de nuestras preocupaciones políticas y sociales. Aunque le pese al mercado, que fue un dictador impuesto por la derecha y al que ahora desconoce oportunistamente, como lo hace por lo demás con todas las dictaduras una vez que dejan de servirle (por más que el fantasma de Pinochet todavía les pene un poquito...). Aunque le pese al Estado, que siempre termina trabajando para alguna dictadura, ya sea política o económica, de izquierda o de derecha.
Así, los que administran el poder nos han querido encadenar a un autoritarismo tras otro, cuando nuestra aspiración más entrañable es la libertad. ¡Qué paradoja! Pues bien, nosotros, los humanistas del siglo XXI, no nos cansaremos de afirmar: nada por encima del ser humano y ningún ser humano por debajo de otro.

09-05-2012

El argumento mentiro$o



El gran argumento de la derecha es poner todo en duda preguntando siempre de dónde saldrán los recursos y cómo aumentará la productividad, dando a entender que los recursos salen de los préstamos bancarios y no del trabajo de la gente.

¿Quienes son los que generan los recursos en nuestro país?...y si la gente genera los recursos, ¿por qué quedan en manos de los bancos y a la gente de trabajo le quedan solo deudas?

10-04-2012

Salud y la Educación*




Si la salud y la educación son tratadas de modo desigual para los habitantes de un país, la revolución implica educación y salud gratuita para todos, porque en definitiva esos son los dos valores máximos de la revolución y ellos deberán reemplazar el paradigma de la sociedad actual dado por la riqueza y el poder. Poniendo todo en función de la salud y la educación, los complejísimos problemas económicos y tecnológicos de la sociedad actual tendrán el enmarque correcto para su tratamiento.
*Documento Humanista

05-03-2012

Por qué apoyo una Asamblea Constituyente



La democracia con sufragio universal es una conquista cultural muy reciente, si se exceptúa el experimento desarrollado por los griegos hace 2.500 años y que de universal no tenía nada, puesto que participaba un sector muy minoritario de su población. Darle el poder al pueblo en su conjunto es una rareza en la historia humana y es por ello que los grupos de poder que quieren mantenerse en él a pesar de la voluntad popular, siempre han buscado los resquicios para eludir, de un modo u otro, este mandato.

Uno de los recursos más usados, porque no tiene efectos secundarios indeseables, es legitimar lo ilegítimo. Ya lo decía Maquiavelo: “Príncipes, si queréis manteneros en el poder, diseñad una constitución a vuestra medida”. Por cierto, no se trata de una cita literal sino irónica, pero que recoge el espíritu de la recomendación del célebre florentino.

El dictador Pinochet, con la complicidad de la derecha, se tomó muy en serio estas enseñanzas, las que se plasmaron en la que se conoce como “Constitución del 80”, carta fundamental que hasta hoy nos rige, con un par de retoques menores que no le quitan la esencia de su carácter autoritario. Allí se pergeñó el sistema binominal, la democracia protegida y, en general, una infinidad de recursos dirigidos principalmente a vulnerar la voluntad popular, convirtiendo a dicho cuerpo legal en un instrumento sumamente eficaz para favorecer la permanencia de esos sectores en el poder. Es comprensible entonces que los favorecidos se nieguen a modificar aquello que los legitima. En base a estos antecedente, juzgue usted mismo quien es y quien no es democrático en el actual escenario político.

Yo creo en una democracia de verdad, no en esta farsa en la que nos encajonó la dictadura militar y sus cómplices civiles. Una Asamblea Constituyente, con todas las dificultades que pueda tener ese proceso, es la única vía para devolverle a nuestro pueblo la potestad que le ha sido arrebatada durante tantos años. A través de ese magno evento democrático, podremos decidir cómo queremos vivir y cuáles debieran ser las normas que van a regir nuestra convivencia.

Los chilenos tenemos que reconciliarnos con nuestro pasado para seguir adelante con resolución. Pero ese reencuentro social no se alcanzará por imposición de unos pocos, hoy además gravemente desprestigiados frente a la ciudadanía, sino que a través del ejercicio pleno de nuestra libertad.

Y porque creo en ese espíritu libertario que subyace en una democracia, afirmo que la realización de una Asamblea Constituyente es un imperativo para nuestro país, una respuesta necesaria y urgente para normalizar de una vez nuestra convivencia y madurar como pueblo.

19-02-2012

¿Salud?




El principal problema es que en nuestro país, existe una salud de buena calidad para quienes puedan pagarla y otra de mala calidad para quienes no tienen los recursos suficientes.

En algunos sectores, existen recursos suficientes para tener la seguridad de poder encontrar respuesta a las necesidades en este sentido y en otros la enfermedad es causa de ruina, cuando no en definitiva de resignación obligada frente al dolor y el sufrimiento de los seres queridos. ¿Cómo puede considerase justa la comparación entre las grandes clínicas privadas y los hospitales que se caen a pedazos por su antigüedad, insuficiencias en mantención y sostenido deterioro?
Las aspiraciones ”humanistas”, tanto en salud como en educación, debieran ser gratuitas y de buena calidad para todos los chilenos, sin excepción alguna. Estamos hablando de derechos humanos esenciales para todo ser humano, por lo que cualquier forma distinta de enfoque, en realidad no hace otra cosa que negar tales derechos.

Si hemos de hablar del “derecho a la vida” entonces pongamos también esto en discusión. Pero claro, con la deshumanización imperante, en que el dinero tiene más importancia que la vida de los seres humanos, se considera estos planteos como “imposibles”, por lo que todos los gobiernos, economistas y políticos doblegados por el gran capital no están dispuestos a iniciar siquiera una amplia discusión al respecto.

¿Soluciones…?. Toda solución pasa por dejar la hipocresía imperante y resolvernos a dar a todos la salud que todos necesitan. No faltará quien pregunte por los “recursos”. Yo digo, primero pongámonos de acuerdo en lo esencial y después preguntemos por los recursos. Seguramente allí estarán, por ejemplo los recursos del cobre, cuando estemos dispuestos a aceptar que es necesario dar respuesta definitiva a este y otros derechos fundamentales.

Todo lo demás son palabras y acciones que no resolverán el problema, postergando innecesariamente el salto que debemos dar para transformar verdaderamente a Chile.